Durante la cirugía de braquioplastia, el cirujano plástico procederá a realizar una incisión en la cara interna de la parte superior de los brazos que, dependiendo de la cantidad de piel a resecar, puede realizarse cerca de la axila o de ser necesario, extenderse hasta el codo. Una vez que se retira el tejido sobrante, la piel restante se coloca en una nueva posición para crear un aspecto más tonificado.
Dependiendo de la cantidad de piel a retirar, el cirujano plástico puede optar por una:
·       Braquioplastia con incisión reducida: cuando la flacidez de la piel se encuentra sólo cerca de la axila y con poco exceso de tejido graso. En este caso, la incisión puede ser oculta en la axila
·       Braquioplastia simple o estándar: cuando la flacidez del brazo es en “péndulo “o “ala de murciélago”, la incisión se realizará desde la axila hasta el codo.
·       Braquioplastia extendida hasta la zona axilar y torácica: cuando la laxitud de la piel se prolonga por el costado de la axila hasta el tórax, la incisión se llevará a cabo desde el codo hasta la región axilar y torácica para poder eliminar el tejido graso y la piel sobrante.
En algunos casos se puede realizar de forma conjunta una liposucción para eliminar la grasa y facilitar la tracción de la piel. Se reseca la piel sobrante, se suturan las incisiones y se coloca un drenaje durante unos días. Los brazos permanecerán vendados por 2 o 3 días para una correcta cicatrización y minimizar la hinchazón.