Hiperdrosis

La sudoración excesiva o hiperhidrosis afecta a entre el 2 y 4 % de la población, causando incomodidad y dificultando la vida diaria de quien la padece. Los paralizantes de la sudoración son unas proteínas naturales purificadas que actúan temporalmente evitando que los nervios responsables de activar las glándulas sudoríparas se activen. Las inyecciones se inyectan superficialmente, justo debajo de la superficie de la piel, donde permanece. Funcionan sólo en el área donde se inyectan y son altamente efectivas en el caso de la sudoración excesiva axilar. 

Durante el procedimiento, se administran inyecciones múltiples, de acuerdo al criterio del médico, con pequeñas cantidades de paralizantes de la sudoración. Empleando una aguja muy fina justo debajo de la piel se inyecta de forma intermitente, en toda el área afectada y siguiendo a un patrón de cuadrícula, aproximadamente de 1 a 2 cm. 
 
Para evitar cualquier molestia, se pueden emplear una o varias técnicas anestésicas. En general, los pacientes toleran bien las inyecciones, y el tratamiento es muy efectivo. Las axilas, responden particularmente bien. En el caso de las manos y pies también, pero los pacientes hallan más dolorosas las inyecciones debido a que allí hay más terminaciones nerviosas.
Después del tratamiento, debe seguir las indicaciones médicas y hacer un seguimiento en 1 – 2 semanas para realizar un retoque en caso de que se hubiese obviado algún área.
Los estudios han demostrado que los paralizantes de la sudoración son seguros y efectivos para tratar la hiperhidrosis de las axilas, manos, pies, cabeza y cara y otras áreas pequeñas del cuerpo como debajo de los senos. En el caso de la sudoración excesiva axilar se ha demostrado que los paralizantes disminuyen la sudoración en un 82-87%.
Los resultados comienzan a notarse aproximadamente entre   2 y 4 días después del tratamiento y sus efectos completos dentro de las 2 semanas.
Sus efectos duran unos 6 meses con la posibilidad de volver a realizar el tratamiento, según estudios de investigación, de forma segura y efectiva con mejoras significativas y duraderas de los síntomas y la calidad de vida y funcionamiento diario del paciente. 

¿Si se aplica los paralizantes de la sudoración en una parte del cuerpo, puede el sudor manifestarse en otra?

 
La sudoración es una función esencial del cuerpo para controlar la temperatura, pero las áreas corporales localizadas, sólo albergan un pequeño porcentaje de las glándulas sudoríparas, en el caso de las axilas, menos del 2%. No se ha hallado ninguna evidencia de la existencia de sudoración compensatoria con otras partes del cuerpo, como ocurre con la operación de simpatectomía toracoscópica bilateral.
Es importante acudir al médico para confirmar se trata de una hiperhidrosis primaria y descartar que el exceso de sudor no se debe a otra enfermedad con serias implicancias como el hipertiroidismo, diabetes mellitus, infecciones, etc. donde la sudoración excesiva es una causa secundaria de las mismas.